domingo, 28 de agosto de 2011

Capítulo 5: Todavía no estoy preparada...

Noche. Noche encantada, ligera, hechizada. Noche de estrellas fugaces, de deseos absurdos y locos, casi asombrosos. era la noche de esa semana en la que cada uno expresa su deseo más íntimo a las estrellas fugaces. Todos estábamos allí, en la orilla de aquella playa de blanca arena, Tania, Roberto, Isabel, que se había recuperado de la mordedura de la culebra, y muchas personas más. Pero, sobre todo, estaba Jaime. No habíamos vuelto a hablar desde aquel día en que nos habíamos besado. Casi me había evitado. De vez en cuando, intentaba captar su mirada, pero él parecía no verme. Es decir, me daba cuenta de que, a pesar de que él miraba en mi dirección, cuando yo intentaba de cruzarme con sus ojos jamás me lo permitía, su mirada nunca se cruzaba con la mía. Era como si me rehuyese. Bah, no hay quien entienda a ciertos chicos. Aunque, a decir verdad, tampoco tenía muchos chicos con los que comparar. Jaime era el primero que había besado...y, sobre todo, ¡el único! Pero eso no me preocupaba, al contrario, en cierta manera me hacía sentirme más segura. Sí, ya sé que no me estoy explicando muy bien, pero hay cosas que en cuanto las pruebas son así y basta. En fín, que estábamos todos alrededor de una hoguera, habíamos extendido unas toallas sobre la arena, con la finalidad de no mojarnos el culo, pero la humedad era tan alta que acabé mojándome los vaqueros.
-¡He visto una! He pedido mi deseo.
-¡He visto otra!
-¡Yo también, yo también la he visto!
-¡Pues yo no consigo ver ninguna!-creo que me están tomando el pelo, ¿cómo es posible que ellos consigan verlas siempre y yo no?-. Disculpad...Quiero haceros una pregunta. ¿Qué pasa si dos personas ven la misma estrella? ¿El deseo vale la mitad?
Todos me miran mal. Pero, sea como sea, yo les he transmitido a duda. Veo que Roberto escruta a Jaime, que Jaime mira a Isa, quien, a su vez, mira a Tania, que, tras mirar al resto del grupo, en esta ocasión se limita a encogerse de hombros.
-No lo sé- admite, derrotada.
U para mí eso supone ya ya una gran victoria. Después, trato de recuperar terreno.
-No, en una ocasión leí en una revista que, en cualquier es un simple de reflejo de algo que sucedió hace años luz, y que vale por completo para el que la ve...
Jaime exhala un suspiro.
-Menos mal...
¡A saber que deseo habrá pedido!
Luego Jesús saca de su funda oscura de piel una guitarra, último modelo, según asegura. Jesús Martínez es un tipo que viste de manera impecable. Bueno, al menos eso dice él. No hace sino vanagloriarse de sus elecciones y citar toda serie de tiendas, que yo si os soy sincera, no he oído mencionar en mi vida. Lleva unas camisas absurdas absurdas de rayas con un sepercuello azul celeste con superdoble botón y unos puños del mismo color. A Jesús en estas vacaciones le ha pasado de todo. Por mencionar solo una anécdota, el mismo día en el que le robaron el coche a su padre, mientras estaba en la heladería que hay justo antes de llegar al pueblo, le robaron la bicicleta. ¡De forma que el padre y el hijo se encontraron se encontraron en la heladería y se lo contaron el uno al otro! Se abrazaron divertidos. Quiero decir que a ninguno de los dos les importaba lo más mínimo el robo, porque su padre era empresario y tenía dinero para dar y regalar. A ver quién es el guapo que se atreve a negar que eso es un insulto a la pobreza.
-Esta guitarra la usó Alejandro Sanz en su primer concierto.
Luego se queda pensativo y comprende que lo que acaba de decir no se lo cree nadie.
-Quiero decir que es el mismo modelo...
-Ah...
Y empieza con unos acordes. A continuación mira la luna como si buscaseinspiración. Permanece así con los ojos cerrados, en silencio, delante de la hoguera que hemos encendido. Tengo la impresión de que no se acuerda de la letra. De ninguna canción. Sea como sea, al final se encoge se hombros y se lanza:
- <<Oh, mar negro, oh, mar negro, oh, mar ne... Tú eras claro y transparente como yo...>>
Lo sabía, lo sabía. Es la misma que cantó hace un año. ¡Y también el año anterior! ¡La verdad es que, con todo el dinero que tiene, en lugar de comprarse una bicicleta nueva se podría pagar algunas canciones de guitarra!
Me acerco a Jaime y se lo digo al oído:
-Creo que sólo se sabe ésa...
Él se echa a reír.
-Ven.
Me coge de la mano y tira de mí y casi nos caemos al fuego y nos quemamos y saltamos con las dos piernas y nos reímos y nos alejamos corriendo hacia la oscuridad de la noche, con la respiración entrecortada a causa de la carrera, y me arrastra tras él y nos hundimos en la arena fría. Apenas puedo seguir sus pasos.
-¡Eh, ya no puedo más!
Y, de repente, se detiene delante de una barca con una vela grande que está apoyada allí, en unos caballetes, con la proa de cara al mar. Casi parece estar lista para adentrarse en el agua, hacia la oscuridad de un horizonte desconocido. Pero no es así. De fondo, se ve la luna, una gran luna llena, blanca, como nunca la había visto, que se refleja en las aguas de ese inmenso mar.
Jaime se apoya en el casco de la barca. Me acerco a él jadeando.
-Por fin... ya no aguantaba más.
E inesperadamente me atrae hacia sí. Y me da un beso que me envuelve, que casi me rapta, me aspira, me succiona... Bueno, no sé como explicarme... Todavía no tengo tanta práctica. Pero, en fin, que se apodera de mí y me deja sin aliento, sin fuerzas y sin pensamientos. Y os juro que la cabeza comienza a darme vueltas, y entonces abro los ojos y veo las estrellas. Y por un instante veo pasar una luz por encima y me gustaría decir ahí está, mi estrella fugaz, querría expresar mil deseos, pese que al final solo tengo uno: él. Ha llegado el momento y no tengo necesidad de pedir nada. Mi deseo ya se ha cumplido. Soy feliz. Feliz. ¡Soy feliz! Y me encantaría poder gritárselo a todo el mundo. Pero, en cambio, permanezco en silencio y sigo besándolo. Y me pierdo en ese beso. Jaime..., Jaime... Pero ¿es esto el amor? ¡Y sabemos a sal, a mar y a amor! Bah, sí, quizá sea eso. Y nuestros labios son muy suaves, como cuando luchas sobre uno de esos botes neumáticos y resbalas, pierdes el equilibrioy te ríes y te caes al agua. Y entonces tragas un poco, te ríes y reemprendes la lucha. Sólo que la nuestra no es una lucha. ¡No! Los nuestros son besos dulces, primero lentos y después repentinamente veloces que se mezclan con el viento de la noche, con el ruido de las olas y el sabor a mar. Y yo respiro profundamente. Y casi lo susurro entre dientes.
-Por fin...
Jaime aguza el oído y también el susurra entre dientes.
-¿Por fin qué?
-Por fin has vuelto a besarme.
-Eh...-Me sonría en la penumbra-. No sabía que te había gustado.
Esta vez la que sonríe soy yo, y no sé que más decir. ¡Claro que me gustó! Me gustó un montón. Quizá en ciertos casos es mejor no decir nada para no parecer banales, de modo que sigo besándolo tranquila. Como cuando una está relajada ¿sabeis? Y me gusta porque siento que me acaricia lentamente en la mejilla, luego introduce la mano en mi pelo y yo apoyo mi cabeza en ella...¿Sabéis ese tipo de cosas que se ven en ciertas películas y te gustan a rabiar? E incluso se oye una música a lo lejos como la de Jesús, que siempre es la misma, una música más fuerte que la de cualquier discoteca. No me lo puedo creer. Han elegido para nosotros una canción de Liga, Quiero querer. Y todo esto me gusta un montón y me abandono aún más. <<Quiero encontrarte siempre aquí cada vez que lo necesite. Quiero querer todo y lograr no crecer. Quiero llevarte a un sitio que no puedes conocer.>> Esas palabras parecen perfectas... Cierro los ojos mientras canto para mis adentros y le beso tranquila, serena, segura pero, de repente... oigo algo. Un movimiento extraño. Dios mío, ¿qué será? No, quizá me haya confundido. ¡De eso nada! ¡Es mi cinturón! ¡Sí! ¡Socorro! Ha metido la otra mano en mi cinturón. ¿Mi cinturón? Sí, me lo está desabrochando. Y ahora ¿que hago? Menos mal que lo resuelve todo él.
-¿Puedo?- me pregunta esbozando una sonrisa.
¿Y qué l dices en un momento similar? <<Claro, por favor>>... ¿Claro,porfavor? ¡De eso nada! O: <<Sí, sí, aprovéchate>>... ¿Aprovéchata? No, no puedo decirle eso! Es decir, un poco me lo imagino... Pero no sé muy bien lo que de verdad está pasando. Al final  asiento a media con un gesto de la cabeza. Y Jaime no se hace de rogar. Acelera de repente y parece que le entra una hambre repentina y respira cada vez más deprisa, de modo que casi empieza a preocuparme. Pero derepnte se ollen unos pasos detrás nuestra, y él frena de improviso. Paro de besarlo y me doy la vuelta, para ver de quién puedo tratarse.
-Perdonad...pero esque vamos a irnos a tomar un helado todos juntos, ¿os quereis venir? aunque si estais muy ocupados no pasa nada- Dice Tania medio riéndose.
Yo asiento rapidamentecon la cabeza avergonzada, ¡A saber cuánto tiempo ha estado detrás nuestra!
Mientras vamos camino a la heladería pienso en que hubiera pasado si Tania no nos hubiera interrumpido... solo de pensarlo me entra un escalofrío, y esque todavía no estoy preparada...

Holaaa! bueno lo primero, y como dije en la ultima entrada, siento mucho no haber publicado antes! :(
Espero que os guste el capítulo! a lo mejor alguien esperaba más, pero ando un poco mal de inspiración ultimamente... :(
Quería deciros, que hasta el fin de semana de la semana que viene no podré publicar, la razón es que me voy una semanita a Córdoba, y desde allí no podré escribir, asique no sé si luego me dará tiempo a hacer otro capítulo (que no creo porque tengo que hacer la maleta y todo) y programo la entrada, pero no creo que me de tiempo....
Os quería pedir un favor, que os pasaseis por mi blog de diseños: Love Desings ♥ y que pidieseis algo, o simplemente que lo veais, esque esta un poco abandonado... :(
Bueno muchas gracias por mis 16 seguidores ya! no me lo creo! :D
Ya me despido!
Adiooos!
Un besazoo!

sábado, 27 de agosto de 2011

Aviso*

Hola chicas! os escribo esta entrada para pediros disculpas por no haber podido subir el capitulo en toda la semana, pero esque se me rompió otra vez el ordenador y no podia! solo podia conectarme desde el movil para leer los comentarios! -.-
Asique nada, os pido disculpas, y espero que mañana el capitulo esté terminado!
Besoos!

sábado, 20 de agosto de 2011

Capítulo 4: ¿Una víbora?

Carmen y Alicia están delante de mí, ambas con un vaso de granizado en la mano suspendido en el aire. La camarera se acerca a nosotras.
-¿Queréis algo más, chicas?
-¡No!- decimos las tres al unisono sin nisiquiera mirarla.
La camarera se aleja sacudiendo la cabeza.
Carmen deja su vaso encima de la mesa.
-No me lo creo.
-Yo tampoco...
Alicia, sin embargo da un buen trago.
-¿Y después ¿Y después?
-Pero si decís que no me creéis...
-Bueno, tú cuéntanoslo de todos modos, sí, ¡sea como sea nos encanta!
Cabeceo. Carmen no tiene remedio, es demasiado curiosa.
-Vale, vale, ¡pero que quede claro que todo es verdad! En fin, ¿por dónde iba?
-¡Te estaba besando!- me dicen las dos a coro.
-Ah, sí...Claro
De modo que regreso a la cueva. Oscuridad. Parece una película. Y siento que me estrecha entre sus brazos con fuerza, con más fuerza aún... Y yo lo abrazo. Y él desliza su mano por debajo de mi  camiseta, pero por detrás, por la espalda. Y no me molesta. Me siento extrañamente serena. Me gusta estar entre sus brazos..., pero permanece quieto, no se mueve, no sube para desabrochar mi pequeño sujetador. Ahora no, por lo menos. Empieza a acariciarme, eso sí. Y sigue besándome. Después se aparta un poco y me pasa la lengua por los labios. Siento como si me picotease y justo entonces su mano empieza a subir por mi espalda, lo sabía... Pero no me preocupo. De repente oímos unos pasos apresurados. Nos separamos y miramos hacia la entrada de la cueva. Isabel pasa corriendo por delante de la puerta. Corre cada vez más deprisa, fuera, entre la hierba alta y, de repente, ¡se cae al suelo!
-¡Ahhhhh!-grita con todas sus fuerzas-. ¡Socorro! ¡Ay! ¡Ahhh!- y sigue gritando.
Pasados unos segundos llega el vigilante y la ayuda.
-¿Qué te ha pasado? ¿qué te has hecho?
Isabel le enseña la mano.
-Me ha mordido un animal aquí, me hace un daño tremendo, era una serpinete, ha sido una víbora, moriré, ¡socorro! ¡Socorro!-dice chillando y pateando.
El vigilante la coge el brazo, le aprieta la muñeca co ambas manos y los dos desaparecen detrás de los árboles. ¡Ya no podemos verla! Jaime y yo nos miramos durante unos segundos.
-¡Ven, vamos!
Corremos hacia la salida de la cueva y, una vez fuera, apenas nos da tiempo a ver el viejo Seiscientos que dobla la esquina. Unos instantes después llegan Roberto y Tania.
- Pero ¿dónde estábais?
-En la cueva.
-¿en la cueva? ¿En serio?-Roberto no nos cree-. ¿Y se puede saber qué hacíais?
Nos miramos fugazmente, acto seguido Jaime le da un empujón a Roberto.
-¿y qué se supone que deberíamos hacer? ¡Estábamos escondidos!
-Ah, bueno.-dice sin creérselo mucho- ¿Habéis visto al vigilante? ¡Se ha llevado a Isa! ¿Qué hacemos?- grita después alarmado.
-Nosotros hemos visto como se caía, y decía que la había picado una víbora...¡pero es imposible!
-Sí, es imposible que aquí halla víboras, habrá sido otro bicho- continúa Jaime.
-Además las víboras no salen por la noche- añade Tania.
-¿Y si es verdad?-pregunta Jaime todavía alarmado.
-Bueno, puede que lo sea, eso es lo que ha dicho, y el vigilante le apretaba el brazo con todas sus fuerzas, quizá para que el veneno no pasase a la sangre.
Tania se encoge de hombros.
-Bah, ni siquiera el vigilante sabe de qué va la cosa. Como muchohabrá sido una culebra
Jaime y yo nos miramos.
-¿Eh?-incluso con cierto asco-¿Una culebra?
-Sí, una culebra, muerden, salen también al atardecer y no son venenosas.
-Ah, claro.
-Sea como sea, volvamos a la entrada del pueblo, está oscureciendo.
De modo que echamos a correr por el camino por hasta que llegamos a un bar que hay en la entrada.
Cuando entramos, jadeantes, vemos a un montón de gente alrededor de una mesa. Isabel está echada encima de ella. Parece medio muerta. Pero luego, cuando nos acercamos, nos damos cuenta de que en realidad está medio viva. Llora y sorbe por la nariz y se aprieta la mano. Un señor que está allí cerca le ha pinchado en un brazo, debe de ser médico.
-¡Bueno, ya está!-dice acariciándole el pelo y despeinándola mientras Isa esboza una sonrisa-. Así nos evitamos posibles problemas...
Echa la jeringuilla en una papelera cercana.
Y yo me pregunto: ¿porqué cada vez que unos está mal y luego sale bien o, en cualquier caso sobrevive o, en fin supera el drama, todo el mundo te despeina? Porque, además, puede que incluso estés sudado y, sea como sea, ami me melostaría que alguien a quien no conozco me alborotase el pelo. En fin. Después se aproxima un tipo que está siempre en el bra, y que lleva desde diempre trabajando allí, y coge la mano a Isa.
-¡Enseñamela!
Mira el punto donde mi amiga asegura que le ha mordido la serpeiente. El hombre sonríe y sacude la cabeza, y coloca poco a poco el brazo de Isa junto a su costado.
-Puedes levantarte ya, no corres ningún peligro, te ha picado una culebra. -Después se dirige al vigilante-: Hemos desperdiciado una ampolla de antídoto.
Tania extiende los brazos y mira hacia nosotros.
-¿Veis? ¿Qué os e dicho? Una culebra. Y el vigilante ni siquiera se había dado cuenta...
-Pero ¿cómo podía saberlo si no reconocía la mordedura?
-Bastaba que Isa le dijese si tenía la pupila vertical o redonda.
¿Quién, la serpiente?
-¡Si!
-Estás como una cabra. A ver si lo entiendo, uno se cae, le muerde una serpiente y, según tú, ¿qué debe hacer? ¿Cogerla y abrirle un ojo para ver cómo lo tiene?
-¡Claro! ¡Porque, en caso de que la pupila sea vertical, se trata de una víbora! De todas formas la mordedura no te la quita nadie... ¡pero así sabes de qué animal se trata!
Interrumpo mi relato. Carmen se echa a reís y cabecea.
-Esa Tania es una tía absurda.
Alicia se muestra de acuerdo.
-Sí, tú conoces a todas.
Carmen remueve el granizado, a continuación coge un pococ con la cucharita y se la mete en la boca. Después vuelve a hundirla en el vaso y lame de nuevo la punta.
-Y luego, ¿qué pasó?
-Perdone-dice Alicia-, ¿me trae uno de estos?-dice señalando la lista-. Delicias de chocolate negro.
-¡Ali!
Oye, lo quiero probar, alomejor no me gusta y lo dejo.
-Ya veo, pero ¿y si te gusta? ¡Engordarás!
-Lo sé, pero, de todas maneras, a partir de la ssemana que viene empiezo de nuevo con la gimnasia
La miro y doy un sorbo a mi capuccino.
En cualquier caso ya lo ha pedido y además la camarera se lo ha traído enseguida. Oh, jamás ha sido tan rápida, a veces tarda una eternidad en servir incluso las cosas más sencillas,  qué sé yo, una Coca-Cola, por ejemplo, pero este no ha sido el caso, esta vez lo ha traído en un abrir y cerras de ojos. Tengo la impresión de que ha estado escuhando nuestra conversación. De todas formas , Ali no se lo piensa dos veces. Para ella equivale a un gran cartón de palomitas con mantequiila cuando está viendo una película en el cine, solo que esta es mi historia. Y la disfruta todavía más. Pureba uno detrás de otro todos los distintos tipos de chocolate, todos no, ¿eh?, es lista, primero mordisquea un trozo que, después, deja en el plato para comprobar cuál le conviene comer en último lugar, ¡el famoso manjar del rey!
-¿Entonces, Marina? ¿Qué pasó después con Jaime?
-Eh, per ¿qué esperas? ¿Una película porno?
-¡Quizá!
-Vete a la... ¡Puedes considerar un milagro que lo besase!
-Anda ya...
-¡Que sí!
Vaya con mis amigas, ellas tan tranquilas. ¡Qué más les da! Tanto la una como la otra archivaron el capítulo del beso el verano pasasdo. O, al menos, eso fue lo que me dijeron. Sea como sea, para ellas debió ser más fácil.
Pero lo que sucedió depués, a mediados de Agosto tampoco les sucedió a ellas...


Bueno... y aqui se acaba el capítulo cuatro! espero que os haya gustado! pero me ha salido un poco chuchurrio! U.U
En el siguiente capítulo contaré la última parte dela historia de Marina y Jaime, espero no defraudaros!
Besitoos!
Y comentar pliiis! :)

miércoles, 17 de agosto de 2011

Capítulo 3: Mi primer beso.

Asturias. Agosto. El verano está apunto de acabar. Un gran bosque por el que atraviesa un camino lleno de hojas, agujas de pino y cigarras. Y, además, el calor de ese sol que dura todo el día. Un eco a lo lejos, el rumor de las olas del mar.
- Esto es peligroso, ¿verdad?
Avanzamos en grupo. Somos cinco. Tania, Roberto, yo, Jaime e Isabel. Estamos en medio de la senda del bosque, andamos medio escondidos, porque está prohibido traspasar la gran verja del pueblo. Y, en cambio, nosotros lo hemos hecho, hemos decidido correr el riesgo con lo que todo ello conlleva y aventurarnos. Vamos a ver un castillo contruido en el siglo XII.
- Pero es peligroso...
- ¡Qué peligroso ni qué ocho cuartos! Lo único que puede pasar esque el vigilante si nos pilla nos ponga una multa.
-Sí, ¡pero está lleno de víboras!
-¿¡Qué dices!? ¡¿Estás loca?! ¡¿Cómo va haber aquí víboras?!
-¡Que sí, que salen de noche!
-¡Que no! ¡Que te digo yo que no hay nada!
Tania está obsesionada. Se cree que lo sabe todo. No la soporto cuando se comporta así. Pero su madre hace una empanada para chuparse los dedos, y a la hora de comer nos la trae a la playa, de manera que nos combiene tenerla dentro del grupo, porque si no fuera por eso, estaría fuera. Jaime guía el grupo, es el más valiente. Roberto, que es su amigo parece tenernos miedo, quizá porque es el más pequeño.
TracJaime separa los brazos y los demás nos paramos en seco. Hemos oído un ruido a la derecha del arbusto.
-Quietos, podría ser un animal... parece grande.
-Puede que sea un erizo- apunta Tania.
Pero acto seguido oímos unas carcajadas. Nos volvemos todos. Al final de la fila está Isabel, se ríe como una loca, es más se ríe a mandíbula batiente. Debe de haber tirado algo en algún arbusto. Roberto entorna los ojos.
-Eres...¡eres una estúpida!
Jaime se encoge de hombros. Yo corrijo la frase.
-Haz el favor de hablar como es debido... Es una imbécil, una gilipollas, nos has dado un susto de muerte.
Tania cabecea.
-Bueno, ha sido lista, ha tirado la piña justo en el arbusto con las bolitas rojas...
-¿Qué quieres decir?
-¿No lo sabeis? ¡Las víboras precisamente comen esas bolitas rojas!
No sé que llegará a ser Tania en la vida, ¡pero si se dedica a la botánica o al estudio del mundo animal cometerá un gran error! ¡Como el que hemos comentido nosotros al dejarla que se viniera! Sim embargo no consigo reirme de mi ocurrencia cuando de repente...
-¡Eh, vosotros! ¿Adónde se supone que vais?
Un vozarrón interrumpe nuestras carcajadas. Lo diviso a lo lejos, avanzando amenazador entre los árboles. A sus espaldas y a un lado del camino, está su viejo Seiscientos gris, con una de las puertas delanteras abiertas. No cabe ninguna duda.
-¡Es el vigilante! ¡Huyamos!
Y echamos a correr a toda velocidad entre las plantas y los árboles. Jaime me coge de la mano y tira de mí.
-¡Vamos, venga, corre lo más deprisa que puedas! Vayamos por aquí, que están las cuevas.
-¡Tengo miedo!
-¿Miedo de qué? ¡No debes tener miedo, estás conmigo!
De manera que hechamos a correr entre las plantas altas, en el bosque, en medio de los arbustos, cada vez a más velocidad, en línea recta.
Roberto y Tania, en cambio, se han desviado a la izquierda, mientras que Isabel corre más despacio, casi se tambalea detrás de nosotros.
-Venga, de prisa, vamos.
Jaime me arrastra al interior de una de las cuevas. Tienen una altura de, al menos, diez metros y de repente se tornan frías y oscuras, tan oscuras que tras dar dos pasos no vemos nada, Es un buen escondite, y nos apretujamos contra la pared. El silencio es absoluto y se percibe un extraño olor a verde, como si todo estuviese húmedo, mojado. Después vislumbramos al vigilante que pasa a lo lejos, por suerte no nos ha visto.
Se divisa un poco de luz y el verde del bosque con los reflejos del Sol en las hojas más grandes. Pero en la cueva hace frío, y cuando respiramos salen unas nubecitas delante de nuestras bocas, como si estuviéramos fumando.
-Oye Jaime, pero...
-Chsss...-susurrá y me tapa la boca con la mano justo a tiempo, porque el vigilante se asoma a la entrada de la cueva y escruta a derecha e izquierda, mientras nosotros nos aplastamos aún más hacia la pared. No ve nada, de manera que se da por vencido y se aleja. Pasados unos segundos Jaime me quita la mano de la boca.
-Uff.
Exhalo el aire que había contenido hasta ese momento.
-Menos mal.
-¿Has sentido miedo?
-No, contigo no.
Le sonrío. Y veo sus ojos en la penumbra, se iluminan apenas y son grandes y profundos y preciosos, y no consigo dilucidar si me está mirando o no, pero sonríe. Veo sus dientes blancos en la oscuridad de la cueva. Y la verdad esque un poco de miedo si que he pasado. Pero sea como sea no quiero decírselo.
-Venga, sí que has sentido un poco de miedo. Si nos hubiera descubierto...
-¡Bueno...!
Pero no me da tiempo a seguir porque se acerca a mí... y me besa. ¡Sí, me besa! Siento sus labios sobre los míos y permanezco un instante con la boca quieta sin saber muy bien qué hacer. Pero siento que él hace presión. Y su boca es blanda. Y, que extraño, la va abriendo lentamente... y yo también lo hago. Pero ¿qué ocurre? Siento algo raro en la boca. Estamos en la oscuridad de la cueva, tan cerca el uno delotro que nisiquiera sé si me está mirando o no. Abro lentamente un ojo, echo un vistazo, pero no se ve nada, de manera que vuelvo a cerrarlo. ¡Es su lengua! Socorro... Sin embargo..., no me molesta. Menos mal. Qué bonito. Siempre me había imaginado este momento, quizá demasiado, en serio, porque al final los demás te cuentan tantas cosas que terminas preocupándote más de lo que harías por tí sola.
Así que al final me abandono y lo abrazo mientras seguimos besándonos. Y sus labios son suaves y de vez en cuando nuestros dientes se chocan, nos echamos a reír y volvemos a empezar, ligeros, sonreímos en la penumbra y él me besa mucho y tengo el contorno de la boca mojado. Pero no me molesta... De verdad, no me molesta.

¡Lo siento, lo siento, lo siento! x100 Siento haber tardado tanto en publicar, pero esque entre el blog de diseños y otras cosas que me han surgido no he tenido tiempo, de verdad que lo siento, espero que me perdoneis! :(
Espero que os haya gustado el capítulo, pero aún hay más sobre Jaime y Marina, dentro de poco publicaré la segunda parte, y esta vez os prometo que no tardaré tanto en publicar.
Un besazo

viernes, 5 de agosto de 2011

Nuevo blog de diseños! ;D

Hola! :D bueno pues como podeis ver esto no es un capitulo! xD solo os queria informar de que e abierto un nuevo blog de diseños, y me gustaria que os pasaseis, para verlo.
Se llama Love Desings y la direccion es http://my-love-desings.blogspot.com/
Me podeis encargar lo que querais ;D
Tengo una Co-WeMiss que se llama Eva, ella tambien se encarga de los pedidos. Si hay alguien que tambien quiera ser Co-WebMiss y formar parte de Love Desings solo teneis que seguir los pasos que indico en el blog! :)
Besoss!
PD: pronto publicaré el capitulo de el primer beso de Marina! ^.^

miércoles, 3 de agosto de 2011

Capítulo 2: Y en un instante regreso allí...

He encontrado este test en internet:

Nombre: Marina.
Edad: 13, casi 14.
Cumpleaños: 15 de Mayo.
¿Dónde vives?: En Madrid.
¿Dónde te gustaría vivir?: En Roma, París, Londres o Nueva York.
¿Dónde no querrías vivir?: En casa cuando mis padres me echan la bronca.
Número de zapatos: ¡Menos de los que querría! ¿O te referías al número de pie?
Gafas: De sol, Ray-Bans.
Marcas particulares: Las del corazón.
¿Pacifista o guerrillera?: Pacigu. Pacifista/guerrillera según el momento.
¿Sexo?: ¿El mío, o si lo he hecho alguna vez?

Septiembre es un mes que me no me gusta mucho, porque se acaban las vacaciones y empieza el instituto, lo bueno esque todavía se puede ir con ropa ligera, como amí me gusta.
Septiembre sería precioso si fuera el mes entero de vacaciones. Me an dicho que en la Universidad empiezan en Octubre, ¿ves? ellos sí que saben.
Acabo de comprar mi nueva agenda, La estreno con pocas ganas de escribir. Sí, la verdad esque me gusta más escribir sms, mails y por supuesto hablar por el Tuenti y el Messenger. Pero claro,es necesario tener una agenda de papel para el instituto, así tambien puedes guardar las dedicatorias de las amigas (¡sobre todo eso!), de manera que me la he comprado.
Entramos a las ocho, y eso ya de por sí es dramático. Desde el principio parece todo muy "interesante". La de tecnología nos ha pedido que hagamos un paralelepípedo con una cartulina violeta y que compremos un cuaderno de dibujo con hojas cuadriculadas.
-Traed también tres cuadrados de cartón de 15 cm de lado, unos lápices HB, témperas, tijeras, cartulinas, ceras y pegamento- añade.
Pero bueno... ¿que se creé que soy? ¿una papelería? ¡Me importan un comino los paralelepípedos!
Acaba la hora, y sin darnos tiempo a respirar entra la profesora de inglés. En una mano lleva un maletín de color marrón destrozado y lectro de CD. Nos miramos sorprendidos. Nos escruta detrás de sus gafitas de culo de botella.
-Mañana debéis traer una agenda con índice para apuntar el nuevo vocabulario. Obviamente quiero que traigáis los ejercicios que os mandé para las vacaciones y dos cuadernos. ¡Repasadlo todo!
¿Como que todo? ¡Pero si acabamos de empezar! suspiro y sin querer me sale una mueca de asco, la profe se da cuenta y me manda una mirada "mortífera" como diciendo: << como no lo traigas lo vas a llevar claro, guapa. >> Carmen me pide mi agenda, se la doy y a los quince minutos la tengo de vuelta. Leo: << Palabreando. Arreglárselas: reparar el Range Rover de papá. Bovino: rumiante gordo aficionado al vino. Cósmico: cómico espacial.>> Dejo de leer, la miro. Se está tronchando de risa. Nosé qué decir.
Ernesto el profesor de lengua termina con el horario.
-Para mañana escribid en el cuaderno cuáles eran las necesidades de vuestros padres cuando eran pequeños.
Pero ¿que es esto? ¿Las necesidades de cuando eran pequeños? ¿Las necesidades necesidades? Todos se ríen. Como no. ¿Os habeis puesto de acuerdo? Y además, ¿tres asignaturas para mañana? Es evidente que tendré que apresurarme si quiero salir esta tarde con Carmen y Alicia. Voy a la última página del cuaderno, arranco un trozo de papel y escribo:
-Nos vemos a las cuatro y media, que si no no da tiempo.
Se la paso a Carmen que está detrás mía, escribe en el papel y se le da a Alicia. Al poco tiempo me la devuelven.
Carmen: vale cielo, ¿donde siempre no?
Alicia: ok y ok.
En efecto, después nos toca la habitual visita a C&C, osea "Chocolat & Company" es una cafetería, en la que tienen todo tipo de cosas con chocolate, batidos, granizados, helados, pasteles, tartas... en fin todo lo que se te ocurra; también hacen otras cosas, eso esta claro, pero su especialidad es esa, ¡el chocolate!
Otras cosas buenas que tiene Septiembre es que puedes recordar lo que ha sucedido en el verano que acabas de dejar atrás ¡Y menudo verano! El verano en el que he besado por primera vez. Vale, no es un título original, estoy de acuerdo, pero las cosas solo son extraordinarias en la vida de la persona a las que le suceden. Y en cualquier caso se lo contaré esta tarde sea como sea.
Alicia es una buena amiga, es morena con los ojos verdes y bajita, y la verdad que está gorda, ella lo sabe y no se avergüenza de ello. Se come todo lo que tenga por delante, e incluso si no estás pendiente de tu merienda...¡se la come también! De hecho pasa los deberes a media clase con tal de que les den su merienda. Carmen, en cambio, es como una especia de princesa: alta, delgada, guapísima, elegante, amable... es de ese tipo de personas que si te pasa algo es la primera que está allí y te ofrece todo lo que está a su alcance para que tú estés bien. También es muy divertida y nos lo pasamos muy bien con ella.
Esa tarde Carmen y Alicia están sentadas enfrente de mí. se niegan a creerme.
-En ese caso, os voy a contar...
Es justo que sea yo la que invite, siempre lo hace Carmen, incluso es algo natural, pero esta vez me toca amí.
Alicia se pone enseguida a comer pide el Triology, que es un helado de tres chocolates: blanco, negro y con leche.
Se lo zampa en un abrir y cerrar de ojos.
-¿Nos puede traer también dos granizados de chocolate y un capuccino?
Carmen está en ascuas, la veo que se agita y no puede estarse quieta, ha nacido para el cotilleo.
-Bueno Marina, ¿nos cuentas algo o no? estoy en ascuas.
Alicia asiente con la cabeza y se chupa los dedos. A continuación se seca con un pañuelo de papel.
-Pero ¡¿a qué esperas Marina?! ¡Vamos, ya no resisto más!
¡Carmen no tiene pelos en la lengua! y eso me encanta, si te tiene que decir algo te lo dice directamente, sin rodeos.
-¿El capuccino?- interrumpe la camarera.
-Es para mí, gracias.
-Así que los granizados deben ser para vosotras dos.
La miro y sonrío para mis adentros. la chica no debe ser un as en matemáticas, la resta es evidente.
Por fin se marcha.
-¿Y bien?
- Jaime, es un chico muy dulce. Lo conozco desde que éramos niños y noshemos ido viendo desde entonces, pese que él tiene dos años más que yo...- Bebo un poco de mi capuccino-¡Ay, quema!
Carmen me coge del brazo.-Por eso precisamente debes dejarlo estar. ¡Continúa!
Incluso Alicia está tan intrigada que ha dejado un trozo de chocolate en el aire.
-Si, vamos, no te detengas...
De modo que dejo mi taza en el plato, y las sonrío.
-Vamos adelante ¡no te hagas de rogar!
Está bien. Y en un instante regreso allí...

¿Que os ha parecido? me ha salido mas largo que el otro! xD
En el siguiente capítulo Marina contará su historia de su primer beso. :)
PD: Muchisimas gracias a mis seguidores! ya son 11!! madremia! me parece imposible que haya llegado a tanto y más con solo un capitulo!! muchas gracias a todas de verdad ! sin vosotras esto no sería posible!
Un besazo! :33